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La Cámara apela a la digitalización de procesos y a la incorporación de la IA para una industria canaria más competitiva

  • La institución apunta que la implantación de las nuevas herramientas de organización productiva y la retención de talento son los grandes desafíos para mejorar la productividad del sector
  • El presidente de la entidad, Santiago Sesé, asegura que el crecimiento de esta actividad se debe consolidar con base en las técnicas avanzadas de la Industria 4.0 y el modelo ultra-automatizado
  • Las afiliaciones a la Seguridad Social registran “cifras históricas” con 41.299 personas y un promedio trimestral un 2,5% superior respecto al mismo período del año pasado
  • El ligero aumento del 0,3% de la confianza empresarial en la industria contrasta con las dificultades que se presentan a la hora de encontrar personal cualificado
  • Los precios industriales cambian de tendencia y,  por primera vez en dos años, aumentan en al cierre del 2024 con una tasa de variación interanual de la media trimestral del 10,1%

El presidente de la Cámara Oficial de Comercio, Industria, Servicios y Navegación de Santa Cruz de Tenerife, Santiago Sesé, apela a la necesidad de apostar por la digitalización de procesos y a la incorporación de la inteligencia artificial (IA) para impulsar la producción industrial en Canarias. Estas medidas pueden servir para reforzar el crecimiento medio de este índice que ya se ha experimentado en 2024, con un aumento anual del 1,7%, un punto superior al nacional, por lo que las islas recuperan el terreno positivo en los indicadores del sector, según refleja el Boletín Sectorial de la Industria del cuarto trimestre del año que elabora el Servicio de Estudios cameral.

Santiago Sesé apunta que “la implantación de estas nuevas herramientas de organización productiva y la retención de talento son los grandes desafíos que debe afrontar la industria canaria para mejorar su productividad”. “La consolidación de su buena marcha pasa por la implantación de las técnicas emergentes de la Industria 4.0, como la robótica o el Big Data, capaces de estructurar fábricas interconectadas”, explica.

Se trata de una serie de cambios que podrían incidir en el mercado de trabajo de la actividad, que recoge “goza de una gran fortaleza gracias a unas cifras históricas con 1.005 afiliaciones más a la Seguridad Social y 607 parados registrados menos que en 2023, dejando la cifra de diciembre en 5.789 personas”. “Se ha aumentado un 2,5% el número de trabajadores en el sector, que ahora roza las 41.300”, detalla. Santiago Sesé achaca, así, la buena marcha del empleo a que la industria “promueve un empleo cualificado, de alto valor añadido y con una gran estabilidad”.

El presidente cameral indica que la tendencia al alza de la confianza empresarial, que aumentó un 0,3% en el sector, contrasta con las dificultades que también comparten las empresas de otros sectores a la hora de encontrar personal. “Es una cuestión que nos preocupa, porque el 46,5% de las empresas industriales encuestadas manifiestan este problema en la contratación de profesionales cualificados y adaptados a las necesidades de cada compañía”, expone.

El desafío de la búsqueda de capital humano con una formación adecuada se une a la implantación del nuevo modelo de gestión de los medios de producción, que permite interacciones entre las personas trabajadoras, las máquinas y los productos. “Nuestra industria podría cumplir con los requisitos emergentes de personalización del producto y estabilizar los costes de producción, así como facilitar la adaptación de la cadena industrial y trabajar en un uso óptimo de las herramientas inteligentes”, valora.

La situación actual del sector invita a asentar estas tendencias innovadoras para “enfrentar el cambio de tendencia en los precios industriales que experimentan, por primera vez en dos años, un incremento anual del 10,1% durante el cuarto trimestre mientras que la media nacional disminuye un 0,2%”. 

Santiago Sesé incide en que la apuesta por la Industria 4.0 no responde solo a los retos tecnológicos, sino también a aspectos culturales, de gestión del capital humano y de inversión. “En este punto, la cooperación con socios estratégicos resulta crucial para que nuestras empresas puedan crecer en todas direcciones y el factor trabajo sea capaz de incorporar a su rutina una nueva forma de concebir la producción industrial”, valora.

El presidente advierte, además, que las nuevas tendencias “suponen una llamada a nuestras empresas con el fin de que sigan caminando en la senda de la competitividad, procurando que el sector no incurra en un atraso productivo y tecnológico que desencadene una merma en la producción”. 

Los datos

El Boletín Sectorial de Industria recoge que el Índice de Producción Industrial (IPI) aumentó en las islas a un ritmo más rezagado que a nivel nacional, cuyo incremento del 2,3% ha sido muy superior al canario (0,9%). Sin embargo, la tendencia se invierte en el análisis de todos los meses del año, donde la subida media a nivel regional (1,7%) es un punto superior a la española.

El alza trimestral de este indicador radica en la mayor producción de bienes de consumo no duradero (4,1%), de bienes de equipo (3,3%) y de bienes intermedios (2,8%), mientras que cae en la producción de energía (-2,5%) y de bienes de consumo duradero (-16%). En el conjunto del año es la producción de bienes intermedios la que más aumenta (8,6%), seguida de la de bienes de consumo duradero (6,6%), energía y bienes de consumo no duradero (0,9%) y, finalmente, la de bienes de equipo (0,4%).

El Índice de Precios Industriales, tal y como matiza Sesé, muestra una tasa de variación interanual de la media trimestral del 10,1%, impulsada en concreto por los precios de la energía (13,6%), los bienes de consumo duradero (2,2%), no duradero (1%) e intermedios (0,5%), mientras que se produce una disminución del 0,9% en los bienes de equipo.

El presidente aclara que, sin llegar a pasar lo que ocurre en el sector comercial, donde crece el empleo a pesar de la destrucción de empresas, “llama la atención el incremento exponencial de la afiliación a la Seguridad Social, a pesar de que el número de compañías permanece estable”. De hecho, al cierre del mes de diciembre, las empresas inscritas en la Seguridad Social dentro del sector industrial, y que recoge el Istac, ascienden a 2.842 entidades, cinco menos respecto a 2023. La caída de las industrias manufactureras (-6) y las de suministro de energía, gas, vapor y aire acondicionado (-4) contrasta con el alza de las actividades de abastecimiento de agua, saneamiento, gestión de residuos y descontaminación (2) y las industrias extractivas (3).

La confianza empresarial experimenta, al igual que la producción, un leve crecimiento que se coloca en el 0,3%, gracias al clima de optimismo generalizado en el ecosistema industrial con un 29% de empresas con expectativas positivas frente al 13% de pesimistas.

De cara al inicio de 2025, se aprecia un aumento significativo de la estabilidad en los resultados esperados que escalan del 58 al 68%.

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