
- La industria canaria registra en los tres primeros meses del año el mayor crecimiento en un primer trimestre desde 2007. La producción industrial crece un 6,9% en tasa anual en el primer trimestre de 2023 (6,9%) y supera el avance medio nacional (2,1%).
- El primer trimestre de 2023 finaliza con 449 afiliados más y 987 parados registrados menos que un año antes.
- Los precios industriales bajan por primera vez desde finales de 2020 (-11,1%) motivado únicamente por el descenso del precio de la energía (-26,4%).
[AUDIO] Valoraciones de la presidenta de la comisión de industria de la Cámara, Raquel Malo.
Santa Cruz de Tenerife, 9 de mayo de 2023. – Durante el primer trimestre del año 2023 la producción industrial en las islas consiguió crecer a una tasa anual del 6,9%, el mayor crecimiento en un primer trimestre de año desde 2007, y muy por encima del crecimiento experimentado por la media del sector en el conjunto de España para el mismo periodo (2,1%). Así se pone de manifiesto en el Boletín Sectorial de Industria elaborado por el Servicio de Estudios de la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife.
Todas las ramas de actividad contribuyeron a este avance, siendo el más importante en términos relativos el de la producción de bienes de equipo, cuyo crecimiento fue de un 17,1% respecto a los tres primeros meses del año 2023, seguida de la producción de bienes de consumo no duradero (8,3%), de la producción de energía (4,5%), de la de bienes de consumo duradero (4,3%) y, por último, la producción de bienes intermedios (3,9%). Sin duda, la industria agroalimentaria, la más relevante en Canarias, se ha visto beneficiada por el incremento de consumo, tanto de residentes como de los miles de turistas que ha recibido el Archipiélago, pero como se puede apreciar en la evolución de las diferentes ramas de actividad, todas han experimentado un avance considerable.
Unos resultados que, a juicio de Raquel Malo, presidenta de la Comisión de Industria de la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife, evidencian como “la industria canaria ha demostrado una enorme resiliencia al COVID y a la actual guerra entre Rusia y Ucrania, de repercusiones globales para el sector que han derivado en una escasez de algunas materias primas, en un incremento de los costes de transportes y en un aumento del precio de energía sin precedentes.”
Desde el punto de vista del empleo también se observa un importante dinamismo. El promedio de afiliados a la Seguridad Social en el sector industrial, que aumentó un 1,1% en el primer trimestre del año respecto al mismo período del pasado año, registrando un total de 39.239 trabajadores a finales de marzo, 449 más que en 2022. Por lo que respecta al paro registrado en las oficinas de empleo, el promedio trimestral cae un 11,2% en su comparativa con el primer trimestre de 2022, dejando la cifra en 6.915 desempleados en marzo, 987 menos que un año antes (-12,5%). Unas cifras de ocupados que no se registraban desde abril de 2019, recuperando el empleo perdido durante la pandemia y que, para el caso de los parados inscritos en las oficinas de empleo público, habría que retroceder al mes de mayo del año 2008.
Una buena evolución de la producción y del empleo que también se corroboran a través de la última encuesta de Confianza Empresarial, en la que un 26% de las industrias de Canarias puso de manifiesto haber mejorado sus resultados empresariales en el primer trimestre de este año respecto al cuarto de 2022, y un 55% afirmó haber mantenido estable su actividad entre ambos periodos.
A juicio de Raquel Malo, “que la industria haya sido capaz de recuperar la actividad y el empleo perdidos, a pesar de añadir dificultades a las estructurales propias de un territorio pequeño y alejado como es el canario, nos tiene que hacer reflexionar sobre el potencial que tiene este sector para seguir creciendo y para incrementar su participación en el PIB de la región”.
“Canarias necesita una potente política industrial si realmente quiere apostar por una diversificación de su economía y un empleo de calidad y para ello es necesario conseguir los instrumentos fiscales y presupuestarios necesarios para ayudar al sector a alcanzar los importantes desafíos en los que ahora mismo está inmerso como son: la revolución tecnológica, la digitalización, el coste de la energía y de los transportes, la dependencia de las materias primas, la escasez de suelo, la recualificación de la mano de obra o la internacionalización, entre otros”, concluye la presidenta de la Comisión de Industria cameral.
Asimismo, también cree que es importante seguir trabajando en aumentar el número y la dimensión de las empresas industriales, pues tras la pandemia se observa como el sector ha experimentado un freno en su ritmo de crecimiento. Así, la última estadística de Empresas Inscritas en la Seguridad Social, elaborada por el ISTAC a partir de los datos del Ministerio de Trabajo, muestra que en Canarias existían en el mes de marzo un total de 2.839 empresas con trabajadores inscritas en actividades industriales (este dato no incluye a empresas sin asalariados). Una cifra que supone un descenso anual del 2,5%, 73 empresas menos que en marzo de 2022, motivado por la caída de las industrias manufactureras (-71) y de las actividades de suministro de agua, saneamiento, gestión de residuos y descontaminación (-4), ya que las extractivas no sufren variación alguna y las de suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado crecen en 2.
Para Malo, “existen muchas oportunidades y campos para que la industria continúe creciendo en las Islas en sectores tradicionales, pero también en nuevos nichos como los relativos a la economía circular, la energía o la tecnología, entre otros, y que vendrán acompañadas de demandas laborales de calidad para las que nos tenemos que preparar desde ya”. En este sentido, opina que será clave “potenciar la Formación Profesional Dual como una opción especialmente interesante a la hora de formar nuevos perfiles, sin olvidar la necesidad de readaptar a trabajadores actuales, que pueden necesitar un impulso formativo en materia digital como consecuencia de la transición hacia un modelo de industria 4.0. De este modo, conseguiremos que Canarias disponga de un tejido productivo más variado y, por tanto, más competitivo y resiliente”.
Previsiones a corto plazo
Las previsiones para el segundo trimestre del año siguen siendo moderadamente positivas pues un 25% de las empresas afirma que prevé seguir aumentando su actividad respecto a los tres primeros meses del año frente a un 18% que estima pudiera verla reducir. Un saldo positivo que se refuerza con un aumento del porcentaje de empresas que espera mantener su actividad (58%). Teniendo en cuenta estas previsiones y los resultados empresariales durante el primer trimestre el Indicadore de Confianza empresarial de la industria canaria muestra estabilidad al registrar tan solo un leve avance en el segundo trimestre del año del 0,2%.
En línea con las previsiones de actividad, el empleo también se mantiene estable con una leve tendencia al alza pues un 86,3% de las empresas encuestadas prevé mantener sus plantillas y un 8,1% cree que pudiera verlas incrementarse frente a tan solo un 5,6% que estima una posible reducción.
Por último, los precios continuarán en un entorno moderadamente inflacionista pues un 22,5% de las empresas estima que estos pudieran experimentar aumentos frente a un 10% que opina que se verán reducidos en el periodo de abril a junio, mientras que la gran mayoría (67,2%) opina que se mantendrán estables.
De hecho, durante el primer trimestre del año y según se deprende del Índice de Precios Industriales (IPRI) publicado por el Instituto Nacional de Estadística los precios industriales en Canarias mostraron, por primera vez desde finales de 2020, un descenso durante el primer trimestre, registrando una tasa de variación interanual de la media trimestral del -11,1%, contraria al comportamiento de la media nacional donde aumentaron a una tasa del 4,8%.
Según el destino económico de los bienes la bajada del índice general fue motivada, exclusivamente, por la energía (-26,4%), ya que el precio del resto de los bienes aumentó: un 12,3% los bienes intermedios, un 10,8% los de consumo no duradero, un 5,5% los de equipo y un 5% los de consumo duradero.